Debido a las enfermedades de las encías numerosas personas pierden sus dientes, siendo la principal causa de extracción dental en los adultos. Sin
embargo, estas enfermedades se pueden tratar y curar completamente si se descubren y tratan a tiempo. La mayoría de las personas que sufren este tipo de problemas no reciben tratamiento profesional
adecuado.
Para un tratamiento y cuidado de las encías y dientes, es fundamental que el paciente entienda y conozca su enfermedad y sus síntomas, y cual será la higiene bucal que a partir de ahora
necesitará llevar a cabo. Tres de cada cuatro adultos padecen algún tipo de problema en sus encías, algunos desde su adolescencia o juventud.
Hay muchos tipos de enfermedades de las encías, las más comunes son la gingivitis y la periodontitis. Todas tienen en común la destrucción progresiva de
los tejidos que deben soportar los dientes.
Las encías que sangran con frecuencia, lo que se conoce como el famoso "cepillo rosado", es la señal más común que indica que uno padece enfermedades de las
encías. Desafortunadamente muchas personas aceptan la situación como normal, debido a que el desarrollo de la enfermedad es lento y que las encías sangrantes causan poco dolor.
Hay muchos casos de enfermedades periodontales en donde, sin embargo, las encías no sangran. Por esta razón quizás no se presta atención a la enfermedad hasta que está en una fase
avanzada y entonces el tratamiento requerido para su curación será largo.
Otros síntomas: los dientes "se aflojan", se desplazan o separan, la encía muestra recesión exponiendo la raíz del diente o incluso se puede desarrollar
un absceso doloroso debido a que el pus que se forma dentro de la bolsa no tiene salida.
Para el diagnóstico, es necesario acudir a profesionales especializados y con los medios disponibles más adecuados, no sólo para detectar el problema a tiempo, sino también para tratarlo
en las mejores condiciones.
La causa más común es la placa bacteriana que con frecuencia se endurece (calcifica) convirtiéndose en tártaro o sarro (lo que los dentistas llamamos cálculo). Otros factores que
influyen en la enfermedad son: Predisposición hereditaria, tabaco, falta de equilibrio hormonal, por ejemplo, diabetes, embarazo y funcionamiento defectuoso del tiroides.
En casos no avanzados el tratamiento que se requiere se limita a un raspado y alisamiento de la raíz del diente debajo del borde de las encías. Este tratamiento se denomina raspaje. En
casos más avanzados, el tratamiento será más extenso y en ocasiones puede requerir cirugía periodontal, en todas sus variantes o incluso la extracción y reposición mediante prótesis.
Por último, es fundamental el mantenimiento para prevenir una nueva activación de la enfermedad. Los pacientes con enfermedades periodontales deben ser examinados periódicamente cada 3,
6, 9 o 12 meses en función del riesgo individual.
CIRUGÍA PLÁSTICA PERIODONTAL (CPP)
La cirugía plástica periodontal, incluye un conjunto de técnicas destinadas a prevenir o corregir deformidades anatómicas (hereditarias, traumáticas o por enfermedades) de la encía,
mucosa alveolar o hueso. Se incluyen en la CPP, técnicas para aumentar encía, cubrir raíces descubiertas, corregir defectos de encía alrededor de los implantes dentales, eliminación de frenillos,
exposición de dientes incluidos, aumentos de hueso para colocación de implantes y alargamientos estéticos de la corona de los dientes.
Estas técnicas pueden permitir mejorar la estética de la sonrisa o colocar implantes dentales en zonas en las que no se podría sin este tipo de técnicas. Podemos aumentar el tamaño de
dientes excesivamente cortos, eliminar la encía que se muestra de manera exagerada al sonreír, llevar dientes incluidos a su posición correcta en la arcada, etc.
IMPLANTES DENTALES
En ocasiones, por la gravedad o el estado de avance de la periodontitis, la única solución de tratamiento, es la extracción y su reposición mediante prótesis. Los implantes, proporcionan
el método más idóneo para la reposición de dientes perdidos, no sólo por su gran similitud a los dientes naturales, sino también por la capacidad para repartir las fuerzas de la masticación de
una forma más equilibrada, en una boca desestructurada por la periodontitis. Es importantísimo saber que los largos tratamientos periodontales en algunos casos no son útiles sino que además pueden
ser perjudiciales, porque mientras se hace un esfuerzo para conservar la pieza natural no podemos evitar que la enfermedad siga su curso y vayamos perdiendo hueso. Es importante frenar ese proceso
antes de que sea demasiado tarde. El hueso es fundamental para una buena rehabilitación con implantes y para un resultado estético adecuado. En los casos extremos es muy difícil lograr estética, por
este motivo es muy importante la prevención y el diagnóstico acertado.